lunes, 2 de marzo de 2009

Evaluación

Comúnmente definimos evaluación como la acción de señalar el valor de algo, estimar, apreciar o calcular el valor de algo. De esta manera más que exactitud lo que busca la definición es establecer una aproximación cuantitativa o cualitativa. Atribuir un valor, un juicio, sobre algo o alguien, en función de un determinado propósito, recoger información, emitir un juicio con ella a partir de una comparación y así, tomar una decisión.

La evaluación es un proceso reflexivo, sistemático y riguroso de indagación sobre la realidad, que atiende al contexto, considera globalmente las situaciones, atiende tanto a lo explícito como lo implícito y se rige por principios de validez, participación y ética. Es una actividad permanente, es un proceso paralelo, a modo de que en todo momento sea posible rectificar rumbos o fortalecer líneas de acción; pero, también, como la parte conclusiva del ciclo de trabajo que permita “demostrar lo que se hizo” y dar pauta para las acciones a futuro. Es decir que la evaluación debe permitir saber lo que se hizo en el sentido de revisar analíticamente cada fase y cada proceso o proyecto.

Aplicando la evaluación a mi proyecto, considero que me va a permitir identificar mis obstáculos y debilidades así como también mis fortalezas, el impacto y el rumbo futuro del mismo.